TODOS los ebrios, indigentes, las locas, los tarados, los
sin techo, las perdidas. Todos y todas ellas acampan a sus anchas en el límite
entre los barrios de Gastown y Chinatown.
Son los protagonistas de todos los thriller de Vancouver.
Son los protagonistas de todos los thriller de Vancouver.
Huele mal, se tornan negros los grises, la mugre define
los escaparates, los letreros denigrados, basura acumulada en los
carros de combate, gritos, se lucha, chillidos, se vence, miradas
descomponiéndose en las aceras, guardianes de portales decadentes, viejas
glorias que custodian las entradas y salidas del infierno.
Un
hombre se me acerca dando unos tumbos exquisitos y me
pregunta, con acento escocés de haber pasado mala noche, algo así como “Are you
married, baby?”
Le digo que no, gracias, que no lo estoy, pero que muchas gracias por preguntar.
Le digo que no, gracias, que no lo estoy, pero que muchas gracias por preguntar.
Volveré.
Cuidado peleadora... que una fue a dar y le dieron, cuidado, en los infierno también buscan esposas, baby.
ResponderEliminar